Como profesor sentí una estupenda acogida por parte de la organización del Festival Dance To Meet You; también sentí como esta acogida que teníamos los profesores y ayudantes se iba contagiando a todos los participantes del festival, generando en el festival un clima familiar de apoyo y cooperación que se veía reflejado en el desarrollo de las clases y las jams.
En su primera edición el festival tuvo un número limitado de participantes y una calidad elevada en las propuestas artísticas. El espacio para trabajar fue amplio y cómodo, podíamos realizar todo tipo de actividades sin ningún problema, situado en un entorno natural de gran belleza, lo que mejoraba ostensiblemente la calidad de los descansos entre las actividades, además de poder efectuar actividades en el cercano núcleo urbano de la histórica ciudad de Ripoll. La calidad de los servicios fue muy alta, disfrutando especialmente de la gastronomía local. En fin, la primera edición de este festival fue la semilla perfecta para que crezca un festival de improvisación de danza de gran formato y calado internacional.
